La Capuchina corre peligro

En Canarias existen 35 especies de mariposas diurnas, aunque el número de nocturnas es varios cientos mayor. De estas 35, 12 son endémicas del Archipiélago, siendo muchas de ellas exclusivas de una sola isla. En julio de 2010 se declaró en peligro de extinción una de ellas, la Capuchina, otrora una especie común.

Esta declaración del Gobierno de Canarias que hecho que la Capuchina (Pieris cheiranthi) sea la única mariposa canaria que, por el momento, cuenta con algún tipo de protección, ya que prácticamente ha desaparecido de Gran Canaria y en La Palma y Tenerife se observa un retroceso de entre el 6 y el 30%.

Las causas de su declive no están claras, aunque se da como motivo principal entre los especialistas la introducción de una avispa parásita europea (Cotesia glomerata), utilizada en el control de plagas en los cultivos y común en el continente. Asimismo se apunta como causa de su declive la degradación o desaparición de su hábitat, de manera que en Tenerife ha desaparecido ya de toda la parte noreste, quedando confinada a una franja del noroeste.

Dada la iniciativa del Gobierno de Canarias en proteger y catalogar la especie, la Asociación Española para la Protección de las Mariposas y su Medio (ZERYNTHIA), ha entregado un informe al Ejecutivo regional fruto de las observaciones realizadas por sus socios canarios, concretando las diversas propuestas ya formuladas por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN).

Propuestas. Se ha propuesto la creación de microrreservas en los contados lugares donde aún vuela la Capuchina, que permitan gestionar su hábitat de manera específica, así como la puesta en marcha de un programa de seguimiento o monitoreo que permita saber la evolución de su estado de conservación.

Se coincide por parte de los lepidopterólogos que el estudio de las mariposas canarias es aún deficiente, siendo tradicionalmente una región española donde han escaseado estos especialistas. Por eso, la asociación Zerinthia ha hecho una llamamiento a todos los interesados en las mariposas, en particular, y en la naturaleza, en general, para iniciar las labores necesarias para la conservación de esta especie, como la puesta en marcha de una red de seguimiento a través de voluntarios que recojan datos sobre el mismo terreno.
Por su parte, miembros canarios de ZERYNTIA ha venido realizando, sobre todo en Tenerife, algunos avistamientos de los pocos individuos que van quedando de esta especie, elaborando un estudio donde se recogen diversos datos referidos a sus costumbres, especialmente en lo tocante a sus plantas nutricias y la distribución de la mariposa Capuchina, que se observa lo hace de manera diferente según las estaciones del año.