Las asociaciones Eco Océanos, Foresta y el Instituto de Estudios Canarios abordaron las principales amenazas que acechan a las especies canarias
Elblogoferoz.- La cuarta y última sesión del Foro ‘Enciende La Tierra’ que organizó la Obra Social y Cultural de CajaCanarias estuvo dedicada a analizar el impacto de la actividad humana tanto a nivel global como en los distintos ecosistemas y tuvo como protagonistas de la primera mesa redonda a tres organizaciones canarias que desarrollan diferentes proyectos encaminados a proteger la biodiversidad de las Islas: Eco Océanos, el Instituto de Estudios Canarios y Foresta.
La mesa redonda llevaba por título “Nuestra huella en el planeta” y, en sus respectivas intervenciones, los representantes de las tres entidades invitadas coincidieron en calificar como “alarmante” el estado de la biodiversidad canaria.
Antonio Rodríguez Pérez, presidente de Eco Océanos, centró su intervención en las posibilidades de acción medioambiental a través de internet y las redes sociales. Desde su punto de vista, “hay una sensación en las organizaciones ecologistas tradicionales de que las nuevas generaciones no se están incorporando y yo creo que, precisamente, lo que se debe hacer es adaptarnos a la nueva situación y a las nuevas tecnologías”.
Afirmó que Eco Océanos pretende “explotar esas nuevas tecnologías, siguiendo el rumbo que se está marcando a nivel internacional” y puso como ejemplo la organización internacional avaaz.org “que, prácticamente, solo funciona por internet” y que considera un acierto “dado que a las nuevas generaciones se les achaca que no se relacionan mucho socialmente y, sin embargo, sus conocimientos ambientales y de nuevas tecnologías están a años luz de generaciones anteriores.”
En su opinión, “hay que adaptarse a estas nuevas circunstancias, que son diferentes, pero que pueden causar impacto en las administraciones que es el objetivo de las organizaciones ecologistas. Con una página muy potente, Avaaz.org plantea una serie de campañas de todo tipo y la gente participa desde sus casas. Entre las campañas de temática medioambiental, destacan triunfos como el enviarle a la Comisión Ballenera Internacional un millón cien mil peticiones para que la moratoria de la caza de ballenas se mantuviese; éxitos como echar abajo una ley en Brasil que iba a permitir que zonas de selva tropical se convirtieran en terrenos agrícolas, o haber conseguido, con más de medio millón de peticiones, frenar la posibilidad de cazar elefantes, así como campañas para salvar los océanos.
Los representantes de las organizacioens ambientales, durante el debate
El representante de Eco Océnaos reveló que el funcionamiento de este tipo de organizaciones “en muy sencillo y se basa en ciberacciones o acciones por la red, en las que se solicita el nombre y un correo electrónico que las personas que quieran adherirse a cada campaña. Nuestra filosofía es demostrar que se puede hacer ecologismo sin recursos económicos algunos. En este sentido, para que nos salga gratuito hemos montado un blog, en lugar de una página web, dentro del que hemos intentando incorporar toda filosofía, a nivel más doméstico y local. No aspiramos a mover millones de personas pero sí a cientos o, quizás, a miles.”
Contra la energía nuclear. Entre las campañas puestas en marcha por Eco Océanos citó la denominada ‘Africa-Canarias No Nuclear’, que consiste en “enviarle correos electrónicos al presidente de Canarias para que se movilice con la Unión Africana, para que declare al continente africano como no nuclear, porque únicamente hay en funcionamiento un par de centrales en Sudáfrica. Por suerte, desde nuestro punto de vista, África se ha visto exenta de esta tecnología, lo que puede ser una fortaleza para el continente”, argumentó.
“Próximamente –avanzó Antonio Rodríguez– tenemos pensado lanzar una campaña para que Canarias sea declarada como paraíso de todos los peces cartilaginosos, como tiburones, mantas o rayas, porque ahora mismo, la gente no es consciente de las grandes catástrofes que están ocurriendo en el océano como, por ejemplo, la desaparición de los tiburones”.
En este sentido, consideró que Canarias “puede consolidarse como un lugar en el que los tiburones que aquí, denominados ‘chuchos’, pueden ser un recurso muy importante para el turismo de buceo, y sin embarbo, es una especie que hoy día se puede pescar”.
Otra acción relevante de Eco Océanos es la denominada ‘A bucear protegiendo nuestro mar’, cuyo objetivo “es que la gente conozca de primera mano lo que es el medio marino y nuestra experiencia en institutos es que cuando hemos animado a chicos jóvenes a que practiquen buceo, cambian completamente el concepto que tienen del mar y pasan de pensar que el mar es un sitio para extraer todos los recursos que queramos sin analizar el impacto que se produce, a darse cuenta de que la situación y que la percepción que se tiene del mar es totalmente diferente”.
En esta línea, también explicó la importancia de una iniciativa con el Ayuntamiento de Arona, que persigue que Las Galletas se consolide a nivel europeo como destino de buceo ecológico.
Gran desconocimiento marino. En materia de sensibilización, comentó que en la web Eco Océanos se intenta paliar “el desconocimiento tan grande que hay con cuestiones marinas”, a través de un documento en el que se reflexiona respecto a que, mientras en tierra, nadie se plantea comerse a los grandes depredadores, mientras que, en el mar, “hoy día se están matando a millones de tiburones porque en los países orientales como Japón demandan sus aletas para hacer sopa, más bien para espesar la sopa porque ni siquiera le da sabor. Sin embargo, tampoco hace falta subirse a lo más alto de la cadena atrófica y nadie se plantea comerse otras especies depredadoras. Sin embargo, todos, y yo me incluyo entre ellos, comemos especies como los gallos, las bicudas, medregales, tiburones como el angelote o morenas, todas ellas especies muy apreciadas por los buceadores y, por lo tanto, un recurso turístico de primer nivel.”
“Todos estos animales son depredadores y está más que demostrado que cuando se liquidan en ecología a los grandes depredadores el ecosistema sufre gravemente. Y una de las consecuencias, la mayor tragedia que está sufriendo ahora mismo Canarias es la sobrepoblación de erizos de Lima, que está acabando con el ecosistema marino más productivo que teníamos en Canarias y que se ha disparado su proliferación, precisamente porque sus depredadores han desaparecido. En el único lugar en el que quedan algales es en El Hierro, porque se han conseguido proteger a todos los depredadores de este erizo del que erróneamente se dice que vino de fuera pero que ha estado en las Islas toda la vida”, concluyó.
Rabo de gato, una especie invasora
Invasiones biológicas. Victoria Eugenia Martín Osorio, en representación del Instituto de Estudios Canarios, abordó en su alocución las invasiones biológicas que sufre el Archipiélago Canario. Esta doctora en Ciencias Biológicas y especialista en Análisis Mediambiental, relató el trabajo que desarrolla esta organización dentro de la sección dedicada a Ciencias de Vida, la Tierra y el Medio Ambiente “que tiene una serie de vínculos con el Gobierno de Canarias y otras entidades con los que se han realizado distintas colaboraciones, proyectos de investigación, cursos y conferencias, entre los que se encuentra el proyecto ‘Biota’, iniciado en el año 1998, que trata de reunir todo el inventario de todas las especies animales y vegetales que existen en las Islas Canarias”.
“Una de las fases de este proyecto de recopilación la realiza el Instituto de Estudios Canarios y comprende tanto especies autóctonas como alóctonas, es decir, indígenas y que proceden del exterior del Archipiélago Canario, además, de endemismos”, aclaró.
“En 2006 –continuó– se configuró un grupo de trabajo denominado Invasiones Biológicas en Canarias (Ibioca), para unificar una línea de investigación que ya existía por parte de investigadores, pero de manera independiente. Y en 2007 se celebraron unas jornadas sobre especies exóticas invasoras, con diez conferencias y dos mesas redondas, que tuvieron como temáticas las Especies invasoras en Canarias y su relación con el cambio climático, y, en segundo lugar, el ‘Control de Especies invasoras en fronteras’, una asignatura pendiente que tiene el Gobierno de Canarias, porque la vía de entrada de estas especies invasoras es por puertos y aeropuertos y hasta que no exista una normativa muy específica vamos a seguir teniendo esta vía de entrada”, informó.
Martín Osorio subrayó que las especies exóticas invasoras “son la segunda causa de pérdida de biodiversidad en el planeta y, además, vienen por intervención humana. Los ambientes insulares son muy frágiles porque estamos en un territorio muy pequeño, 7.000 kilómetros cuadrados, y encima fragmentado, por lo que no se pueden saber bien las consecuencias que puede haber en Canarias con la intervención y con el aumento de estas especies invasoras”.
“Tenerife –ejemplificó– cuenta con un total de 8.144 especies nativas y tiene 1.181 consideradas como introducidas. Dentro de estas últimas existen categorías de más o menos invasoras. En este sentido, estamos en la fase de poder establecer cuáles son las ‘listas negras’ en Canarias de todas estas especies. Tenemos algunas introducciones intencionadas como el muflón y el conejo en el siglo XV que, en estos momentos son una causa de pérdida de biodiversidad importantísima. El muflón se alimenta de endemismos insulares que no existen en ninguna otra parte del mundo, por lo que están alimentándose de un recurso totalmente irreversible”.
Para Victoria Eugenia Martín, “el rabo de gato es otro de los grandes problemas. Para mí fue un choque tremendo llegar al aeropuerto de Hawai y comprobar que la primera planta que venía a saludarme era esta planta que ya existe en Canarias y que ha invadido lugares como el Barranco del Pino Gordo en Gran Canaria, el Barranco del Ciervo en Fuerteventura. También la serpiente rey de California está apareciendo en los cuartos de baño de Valsequillo y esto es un problema grave porque en Canarias no hay serpientes autóctonas y, recientemente el Gobierno de Canarias, ha recogido cientos de estos animales en un barranco de este municipio. Muchas veces son mascotas, animales de compañía que se abandonan y que no se sabe qué repercusión pueden tener en el ecosistema”.
“La conocida como Amapola de Tenerife –desveló– en realidad es la Amapola de California, una planta invasora que se le escapó a una señora de su jardín y ya hemos tenido que eliminarla del Parque Nacional del Teide. Todo esto tiene una serie de consecuencias como son problemas ecológicos, económicos y sanitarios, relacionados con introducción de enfermedades tropicales.
Dúo mortal. Aseguró que “se ha demostrado que la relación entre cambio climático y las especies invasoras es un dúo mortal, porque la introducción de especies no solamente origina pérdida de biodiversidad sino que afecta al ecosistema y a los suelos, produciendo desertificación. La creciente presencia de nuevas especies y la disminución de las autóctonas conllevará a cambiar los patrones de su sucesión y evolución de las propias especies y, por supuesto, el funcionamiento de los propios ecosistemas”.
Entre las medidas propuestas para abordar este problema, propone “hacer prevención, alerta temprana, erradicación, cuando ya no hay otra medida que tomar, y control cuando la erradicación ya no es posible, pero, sobre todo, educación y sensibilización”.
Por último, hizo un llamamiento especial sobre los problemas que está generando en las islas “una especie muy invasora que es el gato”, que incide negativamente en la conservación de los lagartos de Canarias. Entre los datos aportados sobre la acción de este felino común, reseñó que en todo el mundo nueve millones de gatos matan al año de unos 52 a 63 millones de mamíferos, de 25 a 29 millones de aves y de 4 a 6 millones de reptiles y anfibios.
Actividades de reforestación [fundacionforesta.org]
Educación ambiental. Sergio Armas Robaina, director-gerente de la Fundación Foresta consideró “fundamental” la sensibilización y la educación ambiental de la población, “para que lleguemos a conocer y a valorar el gran patrimonio natural que tiene el Archipiélago Canario y que, desgraciadamente nuestra población no lo reconoce o no lo conoce”.
Para este licenciado en Ciencias del Mar y técnico en Medio Ambiente resultó sorprendente el punto de inflexión que supuso en la sociedad canaria los incendios sucedidos en 2007 en Tenerife y Gran Canaria y que al año siguiente se produjeron en La Palma y La Gomera. A partir de esta fecha, Foresta, que tenía 300 voluntarios trabajando en las campañas de reforestación, pasó a tener 1.600 en cinco meses. Esta respuesta se produjo tanto en Tenerife y Gran Canaria, como en otras islas e, incluso, en el extranjero, desde países como Suecia o Noruega.
Entre los datos aportados por Sergio Armas en su intervención en el Foro ‘Enciende la Tierra’, resaltó la gran pérdida de bosques de termófilos y de biodiversidad en los últimos cinco siglos. Puso como ejemplo de ello a Gran Canaria, que desde el momento de la conquista hasta mediados del siglo XX “pasó de tener el 60 por ciento de su superficie cubierta de bosques a tan solo el 3 por ciento. Esto quiere decir que de 92.000 hectáreas de bosque se pasó a tener 5.000 hectáreas. Todo esto conlleva erosión y disminución del acuífero, entre otras consecuencias”.
“Todos los problemas que supusieron la deforestación –dijo– han provocado que Canarias esté actualmente entre las tres comunidades autónomas españolas con mayor riesgo de desertización. Más del 90 por ciento del suelo se considera que está en este estado y más de la mitad está considerado como degradado biológicamente.”
Entre las quince regiones con mayor biodiversidad. “Aún así –recalcó–, toda la explotación que se ha hecho de los recursos y la sobrepoblación que existe, Canarias sigue siendo una de las quince regiones con mayor biodiversidad del planeta. Es un punto caliente de esta biodiversidad lo que quiere decir que, por ejemplo, Canarias alberga más de la mitad de los endemismos vegetales que existen en toda España, cuando Canarias solo representa un 1,5 por ciento de la superficie de todo el país.”
“Esto da una idea –agregó– de la riqueza y del potencial que tiene el Archipiélago. También hay que decir que más del 40 por ciento de nuestro territorio está considerado como espacio natural protegido, sin contar con los fondos marinos que también son bastante ricos y cuentan con numerosas reservas protegidas”.
Para Sergio Armas, uno de los problemas de Canarias es que el 75% de su suelo está en manos privadas. “En islas como Tenerife esto supone una proporción del 30% público y el 70% privado, En Gran Canaria la proporción aún es más acusada con un 15% público y un 85% privado. Esto quiere decir que acceder a reforestar un suelo público es muy fácil, porque las campañas que realizan los cabildos, que son los órganos competentes en materia forestal en el Archipiélago, favorecen la repoblación, pero cuando nos encontramos ante un suelo privado hay que buscar alguna fórmula, alguna herramienta para poder acceder a estos suelos”, comentó.
Para este experto, las políticas de reforestación, independientemente de su mayor o menor acierto, han promovido que las personas, desde mediados del siglo pasado, “se empezaran a preocupar, porque veían una serie de factores que provocaba una dinámica de regresión que cada vez se volvía más irreversible”, aunque también reveló que Canarias es la última comunidad en inversión o en hectáreas reforestadas entre 1994 y 2006, incluso por detrás de las Islas Baleares, que tiene la mitad de superficie del Archipiélago Canario.
Aportación empresarial. En lo que respecta a la labor de Foresta, agradeció la colaboración de muchas empresas y que esta es una tendencia mundial que ha quedado plasmada en estudios como el realizado por una consultora, en cuyas conclusiones se destaca “que un 82% de la población mejoraría la imagen de las empresas si apostaran por el medioambiente. Está demostrado que la preocupación por los temas medioambientales sensibiliza a la población y que de los temas que más preocupan a la sociedad en materia medioambiental hay tres: la contaminación, los vertidos a los mares y la reforestación”.
Los proyectos de esta fundación privada pionera en materia de reforestación en todo el país, y que trabaja tanto en suelos públicos como privados, se basan en tres pilares: “El pilar medioambiental, que es el que da razón de ser a la fundación y que trata de recuperar, conservar, mantener y la masa forestal de Canarias; el pilar social, que trata de formar en el empleo verde, para crear empleo forestal y en sensibilizar y educar ambientalmente a la población; y, en tercer lugar, el pilar económico que consiste en dinamizar y fomentar pequeñas empresas que puedan vivir de esta dinámica forestal en Canarias”, explicó Sergio Armas.
“Trabajamos –prosiguió– en dos líneas muy claras. Por un lado, una línea profesional, formando y dando empleo a trabajadores profesional, que supone el 75% de los trabajos que realiza la fundación. Y, por otra parte, seguimos una línea estratégica social, que es la línea de educación ambiental, en la que reforestamos pero a través de nuestros 1.600 voluntarios, de los escolares con los que realizamos campañas en las que participan más de 2.500 alumnos a los que les damos la oportunidad de que planten su arbolito y de que les hagan un seguimiento.”
“También –incidió– trabajamos con empresas con las que realizamos, jornadas, dinámicas de grupo, y actividades que vinculen el entorno de trabajo a los clientes a los proveedores y a los empleados con el medio en el que viven o en el que desarrollan su actividad. Además, 15.000 turistas contribuyen con foresta para la reforestación de nuestros montes cada año.”
“El objetivo final de Foresta –finalizó– es intentar dejar a la futuras generaciones el mejor legado que tenemos y que tenemos la obligación de dejarles que es nuestro patrimonio natural, el que nosotros hemos heredado y que tenemos la obligación de mejorar y traspasar para que no se pierda nuestra biodiversidad.”