La invasión de algas verdes revela focos de contaminación en el litoral
El zoólogo Bacallado asegura que la proliferación de musgo se produce por vertidos residuales
La proliferación en las últimas semanas de algas Enteromorpha
intestinalis, conocidas vulgarmente como musgo, en distintas zonas del
litoral de Arrecife -entre la Playa de El Reducto y el Charco San Ginés-
es "un signo claro de que existen puntos de contaminación por
filtraciones de aguas del saneamiento doméstico sin tratar o por
vertidos residuales que no han sido lo suficientemente tratados en el
proceso de reutilización y que no hacen ningún bien a la marina". Así lo
aseguró ayer el zoólogo Juan José Bacallado, exprofesor titular de
Zoología de la Universidad de La Laguna y exdirector del Museo de
Ciencias Naturales de Santa Cruz de Tenerife.
Bacallado, que ha
realizado diversos estudios sobre el litoral de Arrecife durante las
últimas cuatro décadas, argumentó también que dichas comunidades algales
pueden surgir por el desagüe de caudal de lluvia que arrastra suciedad
de las canalizaciones hasta la desembocadura en el mar, aunque en este
último caso la práctica inexistencia de lloviznas este invierno no sería
una causa para la aparición de los mantos de musgo sobre las rocas y la
arena.
Las aguas residuales son muy ricas en materia orgánica y
materiales nutrientes, lo que contribuye a producir un efecto
eutrofizante que favorece el desarrollo de la cobertura vegetal
nitrófila, muy tolerante a la contaminación.
El experto considera
necesaria la instalación de un emisario submarino al sur de la bahía de
Arrecife, a la altura de la Punta del Camello, "para que las aguas que
se evacúan por esa infraestructura sean arrastradas por las corrientes y
no se estanquen en el litoral capitalino"
El único emisario
submarino que existe se encuentra frente a Puerto Naos, en las
inmediaciones del Islote del Francés, otra de las áreas con la presencia
de abundantes ejemplares de Enteromorpha intestinales.
Los
problemas que se han producido en la estación de bombeo de aguas
residuales situada a la altura del Real Club Náutico, en la avenida
marítima, y en las dos emplazadas en el Charco San Ginés podrían ser
otra de los motivos de los escapes de líquidos sin reutilizar.
El baño no se prohíbe
Las
crecidas de las mareas, que llegan a inundar garajes subterráneos
ubicados en las calles aledañas al frente litoral y cuyo caudal regresa a
la marina con la bajamar, arrastran la porquería que encuentran a su
paso y se convierte en nutrientes para las algas.
El concejal de
Medio Ambiente del Ayuntamiento de Arrecife, Rafael Juan González,
aseguró ayer que el consistorio estudia el origen de la contaminación
para corregir las deficiencias que se detecten.
Reconoció que
"hay unas zonas más afectadas que otras" y añadió que los análisis del
agua del mar realizados de forma periódica por Salud Pública "han
revelado distintos niveles de contaminación, aunque por ahora no ha sido
necesario prohibir el baño a los usuarios en el litoral".
El
edil del área de Medio Ambiente apuntó la necesidad de que el municipio
capitalino cuente "con un buen sistema de alcantarillado para evitar
filtraciones al mar".
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