El portavoz del colectivo, Eustaquio Villalba, dijo a Efe que los políticos han facilitado estas concentraciones que dejan una "enorme cantidad" de residuos, algunos muy peligrosos como los cristales "del botellón".
Estos eventos en las playas son "un disparate" porque la zona no está adaptada para este tipo de usos y, por ejemplo, no hay servicios y "cuando bebe la gente orina", destacó Villalba.Esta situación se ve agravada en el caso de Las Teresitas, lamentó, ya que se trata de una playa artificial en la que el agua casi no entra del exterior por lo que se queda estancada, algo que provoca que se quede un "olor insoportable a meado" durante varios días.
El portavoz ecologista criticó la costumbre muy arraigada en Canarias de convertir en tradiciones eventos que tienen "un par de años de celebración", como es el caso de las concentraciones masivas en las playas la noche de San Juan.
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