Alertan de "desmanes" si parques nacionales quedan al capricho de cabildos

Parque Nacional de Garajonay

Wolfredo Wildpret
 Científicos y ecologistas han expresado hoy su preocupación ante la posibilidad de que la política se inmiscuya en la gestión de los cuatro parques nacionales canarios y que éstos queden "al capricho" de los cabildos, lo que a su juicio puede acarrear "desmanes" en estos espacios naturales.
Así lo manifestó en rueda de prensa, entre otros asistentes, Wolfredo Wildpret, catedrático emérito de la Universidad de La Laguna y Premio Canarias, además de miembro honorífico del Patronato del Parque Nacional del Teide, quien aseguró que el panorama para los parques nacionales es "sombrío" y su futuro "incierto".
Al respecto, Wildpret consideró que sería "triste" que un deterioro en la gestión ocasionase la pérdida del título de Patrimonio de la Humanidad concedido al Parque Nacional del Teide, mientras que Juan Pedro Hernández, geógrafo y representante ecologista en el Patronato, advirtió de que también "peligra" la red canaria de parques nacionales.
Juan Pedro Hernández consideró que el concepto de parques nacionales "se dinamitó" con la sentencia del Tribunal Supremo que reconocía la gestión de estos espacios a las comunidades autónomas y que, en el caso de Canarias, ha acabado con su transferencia a los cabildos.
Parque Nacional del Teide
  Hernández aseguró que al Patronato del Teide se le ocultó en una reunión celebrada el 21 de marzo que al día siguiente se iba a publicar el decreto del Gobierno autonómico por el que se autorizaba la transferencia a los cabildos y señaló que éste contiene "huecos y defectos que hacen peligrar la gestión de estos espacios".

Los científicos y representantes ecologistas discrepan de que en el decreto se concede al titular de la Consejería de Medio Ambiente la potestad de nombrar y cesar al director-conservador del Parque Nacional y, según dijo Hernández, además pierden representación en el Patronato los grupos ecologistas y la Universidad.

Sin embargo, se amplía la participación de las asociaciones de vecinos, que son designados por el presidente del Patronato.


Parque Nacional de Timanfaya
  En su opinión, el Patronato no podrá "frenar las presiones" si se tiene en cuenta que, en el caso de Tenerife, el Cabildo quiere urbanizar la zona de El Portillo, como se recoge en el Plan Insular de Ordenación, y promueve que esta iniciativa se plasme posteriormente en el Plan Rector de Uso y Gestión del Teide.

José María Fernández-Palacios, catedrático de Ecología de la Universidad de La Laguna, expresó la "profunda" preocupación del colectivo científico por el futuro de unos espacios naturales, que calificó como "la joya de la corona" del archipiélago canario, sobre los que en su opinión se cierne una situación "de bastante incertidumbre".


Parque Nacional de la Caldera de Taburiente
Con la transferencia de la gestión a los corporaciones insulares se desvirtúa la conservación de los parques al aumentar el riesgo de que no se adopten las decisiones adecuadas ante las presiones locales, consideró el catedrático, quien dijo que la experiencia demuestra que los cabildos canarios no se han preocupado por el buen uso de estos espacios.

Manuel Nogales, investigador del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), dijo que hasta la actualidad los parques han estado bien conservados y han mantenido el presupuesto dedicado a la investigación, pero ahora hay dudas sobre si este dinero se va a destinar a otras cuestiones.

Sobre este asunto, Juan Pedro Hernández dijo que "detrás" de la transferencia a los cabildos se esconde el interés "por manejar" el dinero traspasado por el Estado a los parques nacionales canarios, unas 16,9 millones de euros, lo que supone aplicar un criterio "economicista" al paisaje.

Wolfredo Wildpret aseguró que le llenan "de zozobra" las actividades culturales y festivas realizadas en el Parque Nacional del Teide justificadas por la propaganda turística hacia la isla y que, en su opinión, han causado cierto deterioro en el paisaje y van en contra de la filosofía de que se utilice "con fines políticos".

"Con esta nueva situación el futuro de los parques es incierto", afirmó Wildpret, para quien se han adoptado decisiones de forma anti-democrática, porque no se han consultado, y recomendó que el director-conservador sea elegido mediante un concurso de méritos "porque le tengo miedo al dedo".

A su juicio, los cuatro parques nacionales canarios podrían caer "en un deterioro tremendo" que se suma a la carga de visitantes -sólo en el Teide unos tres millones al año- y de vehículos, que cifró en unos 600.000 anuales en este mismo espacio.

"Si la política se mezcla en la gestión el futuro no puede ser prometedor" para los recursos naturales más importantes del archipiélago, añadió el catedrático emérito de La Laguna, quien precisó que los parques nacionales han servido "como grandes laboratorios para grandes proyectos" científicos en Canarias.

Sin embargo, prosiguió Juan Pedro Hernández, la comisión de los parques nacionales de las islas estará integrada exclusivamente por políticos y no tendrá ningún comité científico de asesoramiento, pues ni siquiera prevé la participación de los directores-conservadores.

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