Descubierta en Gran Canaria una segunda área de cría del petrel de Bulwer

Esta nueva población de petreles se localiza en el municipio de La Aldea de San Nicolás a varios kilómetros tierra adentro desde el mar. La colaboración vecinal ha sido

imprescindible para su hallazgo.

Recientemente investigadores voluntarios de la Asociación Amigos de las Pardelas, de los Grupos de Anillamiento Científico Aldebarán de Gran Canaria y de la Estación Biológica de Doñana y miembros de la Asociación Canaria para la defensa de la Naturaleza han confirmado la existencia de una nueva colonia de petrel de Bulwer en un barranco en el interior del municipio de La Aldea de San Nicolás.

Gracias a Don Ramón Afonso

Gracias a las informaciones aportadas a uno de estos investigadores por un vecino de la zona, Don Ramón Afonso, se pusieron en marcha una serie de prospecciones y de tareas de reconocimiento del lugar que han dado como resultado el hallazgo de restos de huevos de petrel de Bulwer, la captura de decenas de ejemplares adultos para su marcaje así como la localización de las dos primeras huras ocupadas por estos animales. “Las perritas de la mar”, o “perrillas de la mar” tal y como llaman por allí a los petreles, “llevan aquí desde siempre” afirma convencido Don Ramón, quien se ha criado junto a su familia por estos lares. “Yo vengo de familia de pastores. Mi abuelo me contaba anécdotas sobre la frondosidad de este barranco. Este lugar seguirá como está mientras yo viva”, relata lamentando a la vez el abandono de antiguos caminos reales y bancales de cultivo así como el deterioro de algunas viviendas tradicionales. Su amor y el de sus vecinos hacia el medio que les rodea y el conocimiento acumulado de la cultura popular que atesora le hacen un sabio hombre de campo y naturalista y han permitido la conservación del lugar hasta hoy.

El petrel de Bulwer (Bulweria bulwerii) es una especie amenazada en Europa y muy sensible tanto a la contaminación lumínica como a la presencia de roedores o gatos. En el Atlántico sólo nidifica en los archipiélagos de la Macaronesia (Azores, Madeira, Salvajes, Canarias y Cabo Verde). El hecho de contar en Gran Canaria con al menos dos núcleos reproductores de esta esquiva ave pelágica favorece las expectativas de su conservación  en la isla.

Aunque aún se desconoce el tamaño aproximado de esta recién descubierta población animal los primeros datos son muy esperanzadores pues “nos encontramos inicialmente con una tasa de marcaje y de avistamientos de ejemplares adultos igual o mayor que la de Veneguera” afirman los investigadores, quienes esperan que este descubrimiento pueda servir además para beneficio y prosperidad de los lugareños potenciando su desarrollo sostenible y una verdadera integración con el entorno, respetando al máximo la existencia de esta población de aves marinas amenazadas, puesto que su descubrimiento ha venido a enriquecer la biodiversidad del Parque Rural del Nublo y de la Reserva de la Biosfera de Gran Canaria.

Llama la atención de los investigadores la reproducción de un ave marina pelágica a tanta distancia de la costa tierra adentro. Este nuevo hallazgo demuestra además que mucha de la naturaleza viva de Gran Canaria aún está por descubrir y el equipo da por sentado que deben existir otros lugares como éste en Gran Canaria donde también nidififican las “perrillas de la mar”.

Al dar cuenta de este importante descubrimiento se ratifica también la necesidad de llevar a cabo profundas investigaciones ya de carácter etnográfico así como agradecer la actitud popular de los habitantes de la zona que han conservado nuestra naturaleza sin importarles desconocer el status o el verdadero valor de las especies con las que conviven y siempre han respetado.

TELÉFONOS DE CONTACTO: Amigos de las Pardelas (Alberto García: 686314043)

Asociación Canaria para la defensa de la Naturaleza (Antonio Cardona: 676478174)
Fuente: http://www.amigosdelaspardelas.com/www.amigosdelaspardelas.com/Noticias/Noticias.html