37 crías de pardela alcanzan el hábitat marino tras ser recuperadas

Tras ser localizadas, recuperadas y anilladas por la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo  37 crías o ‘pollos’ de pardela (Calonectris diomedea) alcanzaron por primera vez su medio natural, el hábitat marino, con la liberación celebrada esta tarde en el entorno de Montaña Roja, dentro del Parque Natural de las Dunas de Corralejo. Atendiendo al número de ejemplares liberados, se trata de la mayor suelta de pardelas realizada hasta el momento en más de diez años de Campaña de La Pardela.
La consejera de Medio Ambiente del Cabildo, Natalia Évora, como titular del área que coordina la Campaña de La Pardela a nivel insular, explicó que “todos estos ejemplares fueron localizados este fin de semana gracias al servicio de vigilancia que cuenta con la participación de la Guardia Civil, la Policía Local y nuestros agentes de Medio Ambiente, y por supuesto a la implicación de vecinos y particulares que se preocupan por alertar a las autoridades cuando encuentran algún ejemplar en dificultades para volar”.En estas fechas, entre los meses de octubre y noviembre, y especialmente ahora en que coincide la ausencia de la luz de la luna -que se encuentra en torno a su fase nueva- con la existencia de fuentes de luz artificial en los núcleos urbanos cercanos a la costa, ocurre que los pollos de pardela que se guían por la luz lunar se desorienten y encuentren dificultades para realizar el primer vuelo de su vida hacia el mar.
Precisamente para mitigar este suceso, el Cabildo ha contado con la colaboración del Ayuntamiento de La Oliva en una iniciativa pionera, el ‘Apagón por La Pardela’, llevada a cabo hoy por primera vez de manera experimental.
Minerva Carballo, concejala de Medio Ambiente en el Consistorio, presente también en la suelta de esta tarde, precisó como “al caer la tarde de hoy la luz que emite Corralejo se verá mitigada al no encender el alumbrado en diez calles cercanas a la costa y en la avenida marítima desde el Muelle Chico hasta Punta Elena”.
Cabe destacar que la suelta de las aves contó con la participación de la Asociación de Asociación Profesional de Surf de La Oliva. Una quincena de turistas que se encuentran en la Isla aprendiendo surf con las escuelas de la asociación pudieron tomar contacto con la iniciativa pública de conservación del medio natural en la Isla, siendo ellos mismos los encargados de liberar a los animales. El equipo técnico de la Consejería de Medio Ambiente introdujo a los visitantes en el protocolo de anillado de aves y explicaron las circunstancias que hacen de la pardela una especie a proteger.
Tras la suelta, las pardelas liberadas emprendieron el vuelo o se posaron sobre el mar, iniciando de esta manera un ciclo vital que, si no se producen contratiempos, les llevará a regresar a las costas majoreras para reproducirse una vez alcancen la madurez, lo que aproximadamente ocurrirá dentro de siete años.
Desde los departamentos de Educación Ambiental y Fauna de la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo, que coordinan todas las actividades de la Campaña de La Pardela, se traslada a la población que en caso de encontrar ejemplares de pardela accidentados o desorientados es necesario activar el dispositivo de la campaña contactando con el 112 o con cualquiera de los cuerpos policiales o los agentes de Medio Ambiente de la institución insular.
Apagado del alumbrado en Corralejo. El apagado del alumbrado público en Corralejo (‘Apagón por La Pardela’) se ha extendido hoy a las avenidas Grandes Playas, Gran Canaria, Fuerteventura, y Pedro y Guy Van Daele; el Paseo Marítimo Bristol; las calles Gran Canaria, Arístides Hernández Morán, La Red, Poseidón y Marcelino Camacho Abad; y también la Avenida Marítima de Corralejo desde el Casco Viejo hasta Punta Elena. Esta acción se ha complementado dando cabida a los establecimientos hoteleros del núcleo turístico, que han sido invitados a participar en el apagón.
Una especie protegida a todos los niveles. A nivel nacional la pardela se incluye en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Real Decreto 139/2011, de 4 de febrero, para el desarrollo del listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y del Catálogo Español de Especies Amenazadas (B.O.E. Nº 46, de 23/02/2011). A nivel europeo está incluida en el Anexo I de la Directiva 2009/147/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 30 de noviembre de 2009, relativa a la conservación de las aves silvestres (DOUE nº L10, 7,25, de 26 de enero de 2010).
Control de ejemplares accidentados. Los agentes y vigilantes de Medio Ambiente del Cabildo, formados para esta labor, se ocupan de registrar y anillar todos los ejemplares de cría de pardela que aparecen accidentados. Al tratarse de una especie migratoria que está presente en numerosas localizaciones del planeta, esta medida contribuye al seguimiento científico de la situación de la especie. El Cabildo de Fuerteventura cuenta con un centro de recuperación de fauna silvestre que se encarga de realizar estas tareas.
Coordinación en la vigilancia y Educación Ambiental. La Campaña de La Pardela se basa en dos tipos de acciones fundamentales: las labores de vigilancia y las acciones de sensibilización entre la población. El apartado de la vigilancia se centra en un dispositivo en el que participan organismos como las policías locales en los seis municipios majoreros, la Guardia Civil desde el cuerpo del SEPRONA y los agentes y vigilantes de Medio Ambiente del Cabildo.
De manera paralela, el Departamento de Educación Ambiental del Cabildo ha elaborado una serie de folletos y cartelería sobre la Campaña de La Pardela, de los que se ha editado un millar de ejemplares para repartir entre los centros culturales, educativos o museísticos de la Isla, estando traducida una parte de ellos a los idiomas alemán e inglés para poder hacer llegar la campaña a la población extranjera y a los turistas. Este departamento organiza también una serie de charlas en los centros educativos, acción que se reforzara con sueltas puntuales de pollos de pardela, también con escolares, cuando las condiciones lo permitan.
LA PARDELA COMO ESPECIE
Ave marina, de amplia distribución mundial. Pelágica, que desarrolla su vida en alta mar, acercándose únicamente a la costa en el período de reproducción. Existen tres variedades: Calonectris diomedea ssp diomedea que anida en el Mediterráneo, Calonectris diomedea ssp edwardsi que anida en Cabo Verde, y Calonectris diomedea ssp boreales, que anida en las costas canarias.
Durante la noche, en las áreas de cría es muy ruidosa y emite sonidos guturales similares a gritos o gruñidos, a veces parecidos al llanto de un niño o una gata en celo.
A primera vista puede confundirse con una gaviota, aunque presenta diferencias como las partes superiores de tonalidad gris-pardusca y las inferiores blancas; posee narinas muy desarrolladas (tubos excretores de la sal situados en la parte superior del pico); tiene el pico amarillento, fuerte y terminado en gancho, más pronunciado en el extremo; o sus alas cuentan con el borde posterior muy oscuro, casi negro, alargadas y finas.
Alimentación
Peces, larvas de moluscos, pequeños crustáceos y fragmentos de algas.Reproducción
Los adultos llegan a nuestras costas a partir de febrero-marzo. Como nidos (huras) utiliza principalmente grietas estrechas, huecos entre grandes rocas y cuevas, situadas en acantilados y barrancos. De hábitos nocturnos, también excavan madrigueras sobre sustrato blando. Entre mayo y junio se realiza la puesta, de un solo huevo, que incuban hasta finales de agosto.
Los pollos son alimentados por sus padres, hasta sobrepasar incluso el peso de estos. La cría va almacenando grasas de reserva en el cuerpo. Los adultos abandonan el nido un mes antes de que lo haga el pollo, a finales de agosto. Durante ese período se nutren de las reservas almacenadas y abandonan el nido a partir de octubre, momento en el que alzan el vuelo por primera vez. Aquellos ejemplares que consigan sobrevivir hasta la madurez sexual (entre los 7 u 8 años) volverán al lugar donde nacieron para continuar con su ciclo vital.

Amenazas

* Es presa fácil de depredadores como la rata y el gato.
* Caza ilegal, para su consumo y/o para extraer la grasa que almacena en su cuerpo.
* Deslumbramientos: En la noche la pardela se guía por la luna, la contaminación lumínica de las zonas urbanas deslumbra a los pollos provocándole choques contra farolas, focos, antenas, tendidos eléctricos e incluso atropellos. Cuando chocan caen contra el suelo y, aunque no haya sufrido heridas, no es capaz de alzar el vuelo por sí sola, necesita de un acantilado o de la superficie del mar.
RECOMENDACIONES
Uno de los aspectos principales de la Campaña de la Pardela es la colaboración ciudadana para localizar a especimenes de pardela accidentados o en apuros. Para alertar a las autoridades competentes, cualquier persona podrá contactar de manera genérica a los servicios de vigilancia a través del 112, aunque también se encuentran disponibles los siguientes números de teléfono:
Cabildo. 928 862 300 / Medio Ambiente: 928 852 106 / Agentes de Medio Ambiente: 626 98 23 71
Policía Local. Puerto del Rosario: 928 850 635 / Antigua: 928 878 024 / La Oliva: 928 866 107 / Pájara: 928 541 022 / Tuineje: 928 870 000
Guardia Civil. Puerto del Rosario: 928 851 551 / Morro Jable (Pájara): 928 541 107 / Corralejo (La Oliva): 928 867 267 / Gran Tarajal (Tuineje): 928 162 766
Qué hacer
La pardela cenicienta (Calonectris diomedea) es un ave protegida con interés científico, su ciclo de vida no es demasiado largo y se reproduce una vez por año (un huevo por puesta). Esta campaña pretende cubrir el período en el que el desarrollo final del pollo corre mayor riesgo, ya que son presa fácil de ratas y gatos, el hombre los captura para aprovechar su grasa o como alimento y la contaminación lumínica los desorienta en su primer vuelo hacia el mar, chocando contra postes de luz, antenas, tendidos eléctricos, etc.
Desde Medio Ambiente se recuerda que cualquier persona que encuentre un pollo de pardela accidentado o desorientado debe ponerse en contacto con las respectivas policías locales, la Guardia Civil, los agentes y vigilantes de Medio Ambiente, o bien a través del 112. Es importante que nunca se les proporcione alimento ni agua, ya que cuentan con unas reservas de grasa que les permite subsistir. Y, por supuesto, no hay que echarla a volar, ya que antes debe ser examinada por los técnicos para proceder a su recuperación. Si es necesario trasladarla, se debe hacer en una caja de cartón agujereada, para que puedan respirar.
Al localizar una pardela ésta suele permanecer inmóvil en el suelo. Cuentan con un pico muy afilado, por lo que si intenta picar es importante no retirar la mano de forma brusca para evitar cortes.Fuente:http://www.fuerteventuradiario.com/?p=12461

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