Así lo explica en una entrevista Esther Martín, conservadora de Geología-Paleontología del Museo de Ciencias Naturales de Tenerife, quien tiene previsto impartir hoy una conferencia titulada "Moluscos: conchas con color y sabor" dentro del ciclo "Los detectives de la naturaleza".
Coladas basálticas, Basaltos Horizontales (Plioceno) |
Esther Martín señala que la aparición de especies de moluscos propias de aguas cálidas que vivieron durante el Plioceno, también ocurrió posteriormente, hace unos 120.000-130.000 años, en el Pleistoceno superior, cuando hubo un desplazamiento de aguas tropicales hacia latitudes más septentrionales.
Estos cambios en la temperatura del agua de las islas son el reflejo de las oscilaciones climáticas globales producidas durante los últimos millones de años.
strombus bubonius |
yacimientos del Pleistoceno |
"Casi todas las especies de moluscos aparecidas en yacimientos del Plioceno ya no están en Canarias. Es una fauna totalmente diferente que fue reemplazada por otra más parecida a la que hay actualmente", detalla la paleontóloga.
Patella |
En los yacimientos del Plioceno hay algunas especies llamativas, como una "Patella", una lapa mucho mayor que las especies de lapas que viven en las islas en la actualidad.
conchas de ostreidos |
En estos depósitos fosilíferos son abundantes las conchas de ostreidos, tan poco frecuentes actualmente en las islas.
Esther Martín, precisa que los yacimientos de fósiles del Plioceno se encuentran situados entre los 20 y los 60 metros sobre el nivel del mar y se localizan en las islas orientales "no porque el nivel del mar haya subido tanto en tiempos pasados, también hay que tener en cuenta los movimientos tectónicos de elevación de las islas".
Pleistoceno son costeros canarias |
En las islas occidentales aún no se han encontrado yacimientos del Plioceno, que quizás estén ocultos por derrubios de ladera, pero sí hay restos fósiles del Pleistoceno como, en el caso de Tenerife, en Anaga -Tachero, Las Teresitas- y en el sur de la isla, como en Las Américas y en Las Galletas, estos dos últimos declarados Bien de Interés Cultural gracias a la intervención del anterior conservador de Paleontología y Geología, Francisco García-Talavera, actual presidente del Organismo Autónomo de Museos y Centros del Cabildo tinerfeño.
El Organismo Autónomo de Museos y Centros tiene un convenio de colaboración con el Cabildo de Fuerteventura, que entre otras actuaciones permitió la realización de la Carta Paleontológica de la isla.
"A partir del análisis del material colectado durante la realización de la Carta nos estamos dando cuenta de que hay un importante número de especies fósiles que aún no conocíamos en Canarias, por lo que todavía tenemos que seguir trabajando en diferentes aspectos", explica Esther Martín.
"No sólo hay que describir nuevas especies, también hay que analizar las características estratigráficas y sedimentológicas de los yacimientos, así como los aspectos paleoecológicos y paleobiogeográficos de las asociaciones de fósiles, y comparar con yacimientos de otros lugares próximos, del continente africano y de las islas macaronésicas e incluso del Mediterráneo y la costa atlántica peninsular", precisa.
De esta forma se podría reconstruir los cambios ocurridos en los ecosistemas costeros de nuestro archipiélago a lo largo de los últimos millones de años.
Por ejemplo, la fauna que aparece en yacimientos del Pleistoceno en el sur de la Península tiene algunas semejanzas con la de los yacimientos canarios y en ellos también se encuentra la especie Strombus bubonius.
"Esto nos indica que el desplazamiento de faunas cálidas llegó hasta el Mediterráneo durante el Pleistoceno superior", añade.
También los islotes del archipiélago Chinijo hay yacimientos del Pleistoceno y su estudio "tiene aún algunas asignaturas pendientes" para los investigadores, apunta Esther Martín.
La paleontóloga tiene previsto disertar en su conferencia sobre las características de los moluscos actuales y detalla que el Museo de Ciencias Naturales de Tenerife cuenta con una importante colección malacológica constituida por uno 210.000 ejemplares, en su mayor parte procedentes de donaciones y adquisiciones.
Los ejemplares también proceden de las expediciones científicas realizadas por el personal del Museo de Ciencias Naturales, especialmente Francisco García-Talavera, y destaca la colección de la familia Ranellidae (Cymatium), los llamados tritones, una de las más importantes a nivel mundial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario