Un nuevo programa informático permitirá conocer la localización geográfica de las 14.600 especies y subespecies terrestres registradas hasta 2010 en el banco de datos de la biodiversidad de Canarias dependiente de la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno canario.Así lo ha anunciado hoy el consejero del área, Domingo Berriel, quien ha informado en una rueda de prensa de que se trata del programa "Atlantis 3", que ha contado con la colaboración de cien expertos y científicos, nacionales e internacionales, y que dentro de un año incluirá también las especies y subespecies marinas, con lo que elevará su número a 22.000.El consejero destacó que se trata de una herramienta fundamental para agilizar la toma de decisiones sobre las distintas actuaciones que se llevan a cabo sobre el territorio, entre ellas las declaraciones de impacto medioambiental.El Gobierno canario divulgará a través de su web la información referente a la distribución insular conocida de todas las especies y subespecies terrestres del Archipiélago, con datos sobre su clasificación, el carácter endémico, la categoría de origen o extinción.Esta información será útil para las personas interesadas en la naturaleza, los investigadores, las administraciones, empresas y particulares, y también se podrá emplear para diseñar los programas de extinción de incendios, indicó Berriel.Las especies y subespecies están localizadas cartográficamente en celdas de 500 metros cuadrados.El programa contiene cerca de 6.000 documentos que incluyen desde trabajos de los primeros naturalistas de las islas del siglo XVIII hasta la actualidad.Destacó que su formato web favorece el acceso universal desde cualquier terminal y constituye un almacén único que garantiza la coherencia e integridad de la estructura en tablas interrelacionadas y la simplificación de los procesos de carga, consulta y análisis.A través de sus múltiples funciones, se pueden realizar consultas por especies, clasificación y documentos, accediendo a mapas de riquezas de especies, informes de especies de un territorio, mapas de rareza y combinados, así como consultas por taxonomía o documentos.El proyecto ha supuesto una inversión de más de 300.000 euros, más los 100.000 euros anuales que se invierten desde 1998 en mantener actualizada la base de datos
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