Un grupo de orcas ha sido avistado en aguas de La Palma mientras se
alimentaban de cetáceos, en concreto, de dos crías de zifio, en lo que
supone la primera observación mundial de un ataque de este tipo.
El ataque fue observado el 29 de julio por José Ramón Roca, capitán del
barco "Fancy II" que, junto con el "Fantasy", se dedica a la búsqueda y
observación de cetáceos en La Palma, y que además suministra a los
biólogos e instituciones científicas los datos de la ruta, posición,
número de ejemplares y de crías, así como su comportamiento.
En este caso fue "muy emocionante", explica José Ramón Roca, porque
navegaban junto a la zona de la "Cueva Bonita", una impresionante gruta
volcánica en la costa de Tijarafe, mientras observaban a unos delfines
mulares.
Al continuar navegando el capitán se percató de que había una estela en
el agua y cuando vio las siluetas, tuvo la corazonada: ahí hay orcas.
Primero vio una, luego otra más distanciada y finalmente, apareció una cría de gran tamaño.
Entonces comenzaron a observarlas y filmarlas y al rato, emergió una
orca "con medio zifio en la boca, que se tragó, y luego escupió la
cabeza", que recogieron los miembros del "Fancy II" para su estudio,
mientras que otra cabeza -de otra cría de zifio- quedó flotando.
Lo más triste, lamenta José Ramón Roca, es que una semana antes habían
avistado un grupo de siete zifios, cinco adultos y dos crías, y sospecha
que a partir de ahora no verá a estas dos últimas.
Natacha Aguilar de Soto, bióloga del Grupo de Investigación en
Biodiversidad, Ecología Marina y Conservación de la Universidad de La
Laguna, ha señalado a Efe que hay dos grandes tipos de orcas: las que se
alimentan de peces y las que cazan otros mamíferos marinos, como focas,
delfines o incluso grandes ballenas.
En Canarias se han observado interacciones de las orcas con la pesca
del atún y, por tanto, se pensaba hasta ahora que las únicas orcas que
pasaban por el archipiélago eran las que se alimentan de peces.
En esta ocasión las orcas se estaban alimentando de cetáceos, fenómeno que ocurre por primera vez en Canarias.
Los zifios son una familia de más de 20 especies y Canarias es uno de
los tres sitios del mundo, junto con Hawai y Bahamas, donde se conoce la
existencia de poblaciones residentes de zifios, exactamente de dos
especies, los zifios de "Cuvier" y de "Blainville".
Esto se debe a que los zifios son buceadores de profundidad y en Canarias las aguas profundas se acercan mucho a la costa.
Aprovechando la existencia de estas poblaciones costeras de zifios, la
Universidad de La Laguna, junto al Instituto Oceanográfico Woods Hole
(Massachusetts) y la Universidad de St. Andrews (Escocia) estudian a los
cetáceos con unos dispositivos que se adhieren con ventosas y que
registran profundidad, movimiento y sonidos de los animales.
"Vimos que los zifios son buceadores extremos que cazan normalmente a
más de 400 metros y pueden llegar bucear hasta tres kilómetros de
profundidad en inmersiones de hasta dos horas de duración", precisa
Natacha Aguilar de Soto.
Además, sorprendentemente, los zifios no emiten ningún sonido hasta la
cota de 200 metros, lo que coincide con la profundidad hasta la que
bucean las orcas, que nunca bajan a más de la citada profundidad y comen
animales en superficie.
La investigadora Natacha Aguilar de Soto y otros autores han publicado
un artículo en la revista "Marine Mammal Science" en el que explican la
hipótesis de que el comportamiento silencioso de los zifios en
superficie se debe a un "camuflaje acústico" para evitar ser detectados
por las orcas, que tienen un gran sentido del oído como todos los
cetáceos.
El registro por el "Fancy II" de un ataque de orcas a crías de zifios
es el primero de este tipo en el mundo y ha confirmado esta hipótesis,
precisa la bióloga.
Los zifios viven en grupos pequeños y los estudios de población que la
ULL desarrolla en Canarias desde 2003 demuestran que se reproducen
lentamente, con una cría cada tres años.
Por tanto, perder una cría es importante y esto parece haber influido en la evolución del comportamiento vocal de los animales.
A ello se agrega el hecho de que los zifios son los cetáceos más
sensibles a la contaminación acústica, lo que han demostrado al
protagonizar varamientos masivos en coincidencia con el uso de sonares
navales en Canarias y en otros sitios del mundo.
La hipótesis más aceptada es que confunden a los sonares con sonidos de
orca, y el estrés del escape altera los mecanismos fisiológicos que les
permiten realizar sus proezas de buceo y ocasionan las mortandades
registradas.
Los miembros del "Fancy", que han establecido contacto con la Red de
Varamientos de Canarias, han entregado la cabeza de zifio para estudios
de genética y su posterior exposición, dado que las muestras que han
recogido "tienen un importantísimo valor científico".
Fuente:www.canarias7.es
Es curioso, que en menos de un mes se han observado ataques de orcas a sus parientes, delfines y zifios. Y yo me pregunto si no se deberá a la falta de su otro alimento favorito, los túnidos. Hace tiempo, pudimos observar en la costa oeste de Tenerife, desde Teno hasta Punta Blanca mas o menos , el ataque de un grupo de falsas orcas a un banco de albacoras. Creo que existe un archivo fotográfico, pues los observadores eran Manuel carrillo, Jose Chinea, creo que Teo Lucas y un servidor que dió el aviso del avistamiento.
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