Especie vegetal considerada en peligro de extinción en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas y en la necesidad de un plan de recuperación. Se trata de un arbusto ornamental que puede alcanzar más de tres metros de altura y cuyas flores amarillas aparecen profusamente al final del invierno. La especie ha intrincadas ramas, hojas trifoliadas que son suaves en la cara y aterciopelado en el reverso con una vena central marcado. La fruta aparece en forma de frijol, un pulso más o menos plana, ligeramente curvado u ondulado, en los que las semillas individuales se pueden apreciar. La planta se propaga a través de las semillas con una germinación lenta que hace poco para ayudar a su conservación. Se puede encontrar en Tenerife, Gran Canaria, La Palma y La Gomera, aunque su presencia en todas las islas es escasa. Su mayor presencia se encuentra en Tenerife y en Gran Canaria, que sólo se ha encontrado en tres lugares con 14 y 50 muestras individuales, respectivamente. Una de estas tres poblaciones se encuentran en un estado natural, en la zona del Jardín Canario. Se puede encontrar en diferentes ambientes y en una gran variedad de tipos de suelo, desde la costa hasta el nivel del bosque de pino, o desde el nivel del mar hasta una altitud de 1.300 metros. Todos los lugares inaccesibilidad comparten como denominador común. El hecho de que estas poblaciones están tan aisladas e integrada por unos pocos individuos es un factor de seria amenaza debido a la falta de variación genética. Es una especie que tiene una serie de usos tradicionales como planta medicinal y también como forraje, es este último factor que conduce a la creencia de que las cabras y los conejos son también directamente responsables de la declinación de la especie. Sin embargo, el consejo grave alteración del territorio como resultado del trabajo agrícola, la construcción de viviendas, la apertura de las infraestructuras de comunicación, conductos de agua y los vertederos son algunos de los problemas más acuciantes en la actualidad. Junto con otras especies de flora que están en peligro en La Palma es objeto de un programa específico de conservación que se está llevando a cabo en la isla.
Especie vegetal considerada en peligro de extinción en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas y en la necesidad de un plan de recuperación.
ResponderEliminarSe trata de un arbusto ornamental que puede alcanzar más de tres metros de altura y cuyas flores amarillas aparecen profusamente al final del invierno. La especie ha intrincadas ramas, hojas trifoliadas que son suaves en la cara y aterciopelado en el reverso con una vena central marcado. La fruta aparece en forma de frijol, un pulso más o menos plana, ligeramente curvado u ondulado, en los que las semillas individuales se pueden apreciar. La planta se propaga a través de las semillas con una germinación lenta que hace poco para ayudar a su conservación. Se puede encontrar en Tenerife, Gran Canaria, La Palma y La Gomera, aunque su presencia en todas las islas es escasa. Su mayor presencia se encuentra en Tenerife y en Gran Canaria, que sólo se ha encontrado en tres lugares con 14 y 50 muestras individuales, respectivamente. Una de estas tres poblaciones se encuentran en un estado natural, en la zona del Jardín Canario.
Se puede encontrar en diferentes ambientes y en una gran variedad de tipos de suelo, desde la costa hasta el nivel del bosque de pino, o desde el nivel del mar hasta una altitud de 1.300 metros. Todos los lugares inaccesibilidad comparten como denominador común. El hecho de que estas poblaciones están tan aisladas e integrada por unos pocos individuos es un factor de seria amenaza debido a la falta de variación genética. Es una especie que tiene una serie de usos tradicionales como planta medicinal y también como forraje, es este último factor que conduce a la creencia de que las cabras y los conejos son también directamente responsables de la declinación de la especie. Sin embargo, el consejo grave alteración del territorio como resultado del trabajo agrícola, la construcción de viviendas, la apertura de las infraestructuras de comunicación, conductos de agua y los vertederos son algunos de los problemas más acuciantes en la actualidad. Junto con otras especies de flora que están en peligro en La Palma es objeto de un programa específico de conservación que se está llevando a cabo en la isla.