La consejera insular de Medio Ambiente, María del Mar Arévalo, ha indicado durante una rueda de prensa que los trabajos, que se extenderán durante diez años, permitirán recuperar la cubierta vegetal deteriorada.
La zona de actuación abarca la cuencas hidrográficas de Guayedra, La Palma y otros barrancos menores que desembocan en el litoral comprendido entre El Risco y el puerto de Las Nieves
Incluye zonas escarpadas, laderas de fuerte pendiente, fondos de valle, playas y acantilados costeros
El desarrollo altitudinal es de más de 1.000 metros, desde el nivel de mar hasta los altos del macizo de Tamadaba, lo que permite la presencia de todos los dominios bioclimáticos y obligará a plantar flora de diferente tipo, tanto especies de bosque termófilo como matorral o monte verde.
El acuerdo se ha establecido con las empresas Cosa Tamadaba SLU y Grupo Valle de Guayedra SLU, tendrá una duración de diez años y establece que el Cabildo de Gran Canaria marcará las directrices de actuación, coordinará los trabajos, proporcionará las plantas y el seguimiento y el mantenimiento de las plantaciones.
Los propietarios, por su parte, se encargarán de poner a disposición las infraestructuras necesarias y a ejecutar los trabajos.
El representante de los empresarios, Normando Moreno, ha indicado que el coste total de la actuación rondará los 700.000 euros y en el futuro se podría extender hacia la zona baja de Tamadaba.
Actualmente, hay un proyecto en marcha en Guayedra de Abajo que prevé un restaurante turístico donde se venderán productos como miel o queso, por ejemplo.
Moreno ha destacado la necesidad de controlar el ganado silvestre que campa por la zona para evitar que se coma las plantaciones.
Respecto a la especie rabo de gato existente en el lugar, los técnicos indican que se extiende sobre todo en los espacios donde no tiene competencia, por lo que las nuevas plantaciones lo frenarán.
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