El banco de la Concepción, a 75 kilómetros de Alegranza. |
El Gobierno ha abierto un periodo de reflexión y alegaciones hasta la publicación definitiva de la orden ministerial para decidir qué se hace con el Banco de la Concepción, el Estrecho de Gibraltar y las Islas Chafarinas. Lorenzo es optimista. "Seguro que habrá entendimiento de ambos países, porque las aves no saben de fronteras, y porque en SEO/BirdLife hemos demostrado que algunas especies implicadas en esta red, como la pardela cenicienta, cría en islas de un territorio concreto, y se alimenta en aguas internacionales o en aguas de otro Estado", señala. "Nuestros estudios han permitido averiguar que una pardela que cría en Alegranza acude a comer al Banco Sahariano o a las costas del norte de Mauritania con regularidad, regresando al islote canario para poder dar sustento a su cría", agrega el ecologista, que recuerda que su organización tiene una oficina en Rabat, donde lleva quince años trabajando.
En la red constan diez zonas de protección. En Gran Canaria, la costa y aguas de Mogán y La Aldea. En Tenerife, los acantilados de Santo Domingo y el Roque de Garachico; el Roque de La Playa y los roques de Anaga, todos en el norte y noreste de la isla. Entre Lanzarote y Fuerteventura, está el Estrecho de la Bocaina; y en la Isla de los Volcanes aparecen también los Islotes de Lanzarote. En cuanto a las islas occidentales no capitalinas, a las aguas y los acantilados del norte de La Palma, se suman las aguas entre La Gomera y Teno, en Tenerife; la costa occidental de El Hierro, y los Roques de Salmor, también en esta última.
Seis especies
Seis son las especies que aparecen en el borrador de la red, aunque no son las únicas. Las que constan son el petrel de Bulwer, la pardela cenicienta, el paíño de Madeira, el paíño europeo, el paíño pechialbo y la pardela chica. "Estas seis se han destacado cumpliendo unos parámetros científicos establecidos de común acuerdo con otros países. Una vez conocidos los desplazamientos de las aves, y los contingentes que se reúnen en estas Zonas de Especial Protección de Aves (Zepa), podemos decir que las poblaciones de esas especies son de importancia en el contexto internacional y nacional", explica Lorenzo, cuya organización estableció censos en más de 37.000 kilómetros y marcó con GPS a más de 200 aves marinas en todo el país.
"Hay que decir que las seis especies están protegidas, pero que unas están en franco declive, como es el caso de la pardela chica; y otras apenas han sido estudiadas y requieren dedicación científica y medios económicos para ello, como es el caso del paíño de Madeira y el paíño europeo", añade el Juan Antonio Lorenzo, delegado de SEO/BirdLife en Canarias. Fuente:http://www.laprovincia.es/sociedad/2011/10/21/deseado-paraiso-pardela/409582.html
Buen trabajo saludos
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