El Cabildo de Fuerteventura, desde el Departamento de Fauna (Consejería de Medio Ambiente), se dirige a la población de la Isla para solicitar precaución a quienes transiten por el medio natural majorero, al llegar con la primavera el periodo crítico de puesta y cría de las principales especies de aves que habitan en la Isla, como es el caso del guirre (Neophron percnopterus), y otras especies estepáricas como la hubara canaria (Chlamydotis undulata fuertaventurae).
La consejera de Medio Ambiente, Natalia Évora, trasladó que "existe una señalización específica instalada en el entorno de senderos y espacios naturales que indica los periodos de cría de las aves más vulnerables. Es muy importante extender entre la población la concienciación de que hay que respetar estas señales en las fechas indicadas, puesto que la supervivencia de nuestras aves más emblemáticas como el guirre y la hubara, así como de otras muchas, depende de su éxito reproductivo".
Estas señales diferencian entre fechas y especies dependiendo de la zona en que se ubiquen. Las zonas de cría de las aves se localizan principalmente en los parques naturales, monumentos naturales, zonas ZEPA y demás figuras de protección territorial que acogen en su interior la mayor parte de la biodiversidad de la Isla.
Fauna accidentada
En cuanto a las indicaciones del Departamento de Fauna del Cabildo en lo que respecta a los animales accidentados, una de las más habituales es la de no recoger en ningún caso crías de ave, "pues aunque parezca que se encuentran indefensas lo más probable es que a madre se encuentre por los alrededores buscando alimento. Muchas veces la gente nos trae al departamento de Medio Ambienta pollos de ave que no tienen ningún problema, y que luego es muy difícil reintegrar en su hábitat", agregó Évora.
La consejera hizo hincapié en que "solamente se debe recoger un animal silvestre en caso de que esté herido, presente síntomas claros de encontrase en apuros (deshidratación, desorientación), o se encuentre en un entorno peligroso como puede ser el margen de una carretera. En cualquier caso, antes de hacer nada se debe avisar primero a los servicios de medio ambiente o al mismo 112", dijo Natalia Évora.
En caso de que la recogida del animal sea imprescindible, el protocolo establece también la importancia de que la persona que recoja al animal herido o enfermo intente recordar con exactitud el lugar en que apareció, para así poder devolverlo a su territorio una vez se haya recuperado.
Junto al guirre (Neophron percnopterus) y la hubara (Chlamydotis undulata fuertaventurae), que son las más conocidas, hay muchas otras especies de aves que cuentan con diferentes figuras de protección, que anidan a lo largo del territorio insular en esta época del año y que por lo tanto se encuentran en una situación de vulnerabilidad. Algunas de estas especies serían el corredor africano (Cursorius cursor), el alcaraván (Burhinus oedicnemus), el cernícalo (Falco tinnunculus), el herrerillo majorero (Parus caeruleus degener) o el alcaudón real (Lanius excubitor koenigi).
Aves estepáricas
Alcaravanes, corredores y hubaras son, por ejemplo, especies estepáricas y nidífugas, es decir, que abandonan el nido a los pocos días de nacer para salir en busca de alimento, en ocasiones acompañadas de sus padres. Por ello es importante no recoger las crías, dado que lo más probable es que sus padres se encuentren cerca de la zona.
Aves que anidan en árboles y arbustos
En cuanto al herrerillo majorero y el alcaudón, son aves que respectivamente anidan en arbustos. En ambos casos, si el pollo aparece en el suelo, la recomendación sería, como primera medida, recorrer la zona para buscar el nido del que pudo haber caído el pollo y volver a reubicar allí al ejemplar.
El caso especial del guirre
Desde comienzos de marzo y principios de abril se inicia el proceso de puesta e incubación del guirre o alimoche, que se extiende hasta los meses de mayo y junio. Esta época es crucial para la supervivencia de la especie animal endémica más representativa de Fuerteventura.
El Neophron percnopterus majorensis cuenta, según los últimos estudios, con una población de 230 individuos, de los que 98 son reproductores, es decir, que ocupan territorios de manera estable.
Para proteger estos territorios, o zonas de anidamiento y cría, la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo ha instalado señalización específica en aquellos senderos y áreas donde se encuentra documentada la cría del guirre, como ocurre con zonas como el Volcán de Gayría o el Barranco de La Torre, entre otros.
"Solicitamos a la población que evite transitar por aquellas zonas que cuenten con esta señalización", anunció Natalia Évora, "pues la perturbación en el medio durante la fase de incubación puede perjudicar el nacimiento de la cría. El guirre es un animal que normalmente pone un solo huevo, de manera que la supervivencia de los pollos es un asunto fundamental para la estabilidad de la especie".
Tras casi quince años de seguimiento y recuperación por parte del Cabildo de Fuerteventura –y contando con la colaboración inestimable de la Estación Biológica de Doñana-, la población del guirre en la Isla (Neophron percnopterus majorensis) ha demostrado síntomas claros de recuperación. "No obstante, debemos seguir alerta para mantener estos resultados", valora la consejera, que antes de ocupar este cargo fue directora del 'Proyecto LIFE - Conservación del Guirre en ZEPA de Fuerteventura', que se desarrolló en la Isla entre los años 2004 y 2007.
El guirre o alimoche canario (Neophron percnopterus majorensis) ha habitado históricamente y de manera regular en todo el Archipiélago. Sin embargo, con el aumento poblacional y la ocupación progresiva del territorio a lo largo del siglo veinte se ha ido mermando su presencia hasta el punto que, en las últimas décadas, la especie se ha restringido casi exclusivamente a Fuerteventura.
RECOMENDACIONES
Las principales recomendaciones de la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo con respecto a la fauna accidentada se resumen en las siguientes:
No dar de comer ni de beber al animal herido; contactar inmediatamente con el Cabildo de Fuerteventura (928 86 23 00/86 23 22), Agentes de Medio Ambiente (626 98 23 71) o el SEPRONA (Guardia Civil), y también con el teléfono genérico de Emergencias, el 112; informar en todo momento sobre la descripción del animal, su estado y el lugar y momento exacto en que apareció; mantener, si es posible, al animal aislado en una caja perforada hasta que lleguen los servicios oportunos para atenderlo.
La Consejería de Medio Ambiente recomienda también a los propietarios de animales de compañía mantenerlos lejos de las zonas de crías de aves, especialmente durante el período crítico de reproducción de la mayoría de las aves nidificantes en Fuerteventura (de febrero a primera quincena de julio).
5 especies en peligro de extinción
De todas las especies de aves asociadas a la Isla de Fuerteventura, cinco de ellas cuentan con la catalogación de En Peligro de Extinción. Se trata de la hubara canaria (Chlamydotis undulata), el cuervo majorero (Corvus corax canariensis), el halcónTagarote (Falco pelegrinoides), el guirre (Neophron percnopterus) y la cerceta pardilla (Marmaronetta angustirostris).
Agradecimientos
La Consejería de Medio Ambiente del Cabildo quiere agradecer la colaboración de la población que se implica en la detección de los animales silvestres que puedan aparecer accidentados, especialmente en lo que respecta a especies endémicas amenazadas, así como también en el avistamiento y puesta en conocimiento de las autoridades otro tipo de infracciones que se producen en materia de caza o marisqueo.
Fuente:http://lavozdetenerife.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario