El
grupo de investigación en Biodiversidad, Ecología Marina y Conservación
(BIOECOMAC) de la Universidad de La Laguna ha terminado este fin de
semana pasado los trabajos de la segunda campaña de evaluación del
estado de recuperación de la biodiversidad y los recursos marinos, después del final del evento volcánico en El Hierro.
Los
datos resultantes ponen de manifiesto el buen ritmo del proceso de
recuperación en las zonas afectadas y especialmente en aquellas
localidades que se encuentran en sectores protegidos de la reserva
marina y en áreas remotas de baja accesibilidad, donde la presión
pesquera recreativa del verano ha sido menor o nula.
La
entrada de especies de alta movilidad desde las zonas no afectadas y la
llegada de larvas, también desde fuera del Mar de Las Calmas, a medida
que cada especie fue entrando en periodo de desove, han favorecido la
recuperación, explican los investigadores de la Unidad de Biología
Marina de la ULL.
Así,
se cumplió la esperada llegada de cardúmenes (ranchos) de viejas, de
forma que están en desove en la zona, y se encuentra ya una notable
biomasa y alta diversidad de tallas. La presión depredadora de estos
peces de alta movilidad y crecimiento rápido sobre los invertebrados ha
sido esencial en la reestructuración del ecosistema, al controlar las
explosiones poblacionales ocurridas tras la muerte de los peces.
Es
cierto que algunas especies de crecimiento más lento y de menor
movilidad, como por ejemplo el mero, el pejeperro o el tamboril
espinoso, se ven todavía con menos frecuencia que antes de la erupción o
están aún ausentes en la zona afectada, y además los ejemplares
presentes son generalmente más pequeños, prosigue el equipo de
BIOECOMAC. No obstante, estas especies siguen siendo frecuentes en el
entorno no afectado. “Sin duda, la veda de la actividad pesquera vigente
contribuirá a acelerar la recuperación”.
Las
condiciones oceanográficas del invierno y primavera, con aguas muy
frías y con más nutrientes (mayor productividad), han contribuido mucho
a la alta supervivencia de larvas y juveniles de peces. Por otra parte,
este mismo fenómeno ha permitido el desarrollo desde finales de la
primavera de formaciones (praderas) del alga parda Cystoseira abies
marina (orchilla), un alga perenne que le da colorido amarillo a la
costa, desaparecidas desde la mitad de la década de los años noventa
como consecuencia posiblemente del aumento de temperaturas relacionado
con el cambio climático. Estas praderas, además de mejorar la calidad
del paisaje, sirven de refugio y zona de cría para muchos peces e
invertebrados.
Como
consecuencia de la rápida recuperación del ecosistema y los recursos
litorales, las inmersiones en el Mar de las Calmas y en la reserva
marina se encuentran ya en una situación óptima, de forma que vuelve a
ser un lugar ideal y muy recomendable para el buceo.
La
originalidad de su flora y fauna, de carácter más tropical que en el
resto del archipiélago, su alta biodiversidad y unos paisajes submarinos
y costeros excepcionales, hacen de los fondos marinos de El Hierro un
espacio muy atractivo.
http://www.ull.es/viewullnew/institucional/prensa/Noticias_ULL/es/2338787
No hay comentarios:
Publicar un comentario