El incendio forestal que la semana pasada afectó a unas 5.000 hectáreas de terreno del sur de Tenerife quemó 400 hectáreas del Parque Nacional del Teide, la mayoría de retamal de cumbre y pinar de repoblación, ha dicho el director conservador, Manuel Durban.
Las llamas afectaron a una especia catalogada en peligro de extinción, la bencomia exstipulata, de la que antes del incendio había unos 800 ejemplares, de los que el 48% se quemaron, si bien ninguno de ellos era natural.
Los ejemplares de bencomia exstipulata afectadas por este incendio eran plantados, y el Parque Nacional del Teide dispone de semillas y de plantas en vivero, con lo que se espera que la población de esta planta sea al cabo de dos o cuatro año igual a la que había antes del fuego.
Se trata de un arbusto que puede llegar a medir hasta dos metros de altura cuyas hojas están dispuestas en rosetas con flores en inflorescencia y frutos globulosos, y de la que hay ejemplares en Tenerife y La Palma.
La superficie quemada del Parque Nacional del Teide está en los municipios de La Orotava, Vilaflor y Guía de Isora, y la menos afectada fue la del citado en primer lugar.
El director conservador del Parque Nacional del Teide indicó que las llamas también afectaron a una pequeña población de Jara de Las Cañadas, que es una especie emblemática de Tenerife pero que se recupera "magníficamente" de los incendios.
La Jara de las Cañadas es un arbusto de hasta un metro de altura, que tiene hojas muy vellosas y flores grandes y rosadas. La distribución de este arbusto está ligada a la presencia de un tipo de rocas denominadas fonolitas y se limita a tres zonas del Parque Nacional del Teide.
Respecto a la fauna del Parque Nacional del Teide, Manuel Durban comentó que los cuatro ejemplares de halcón de berbería que habitan en la zona han sido visto sobrevolando el incendio y al parecer no tienen afecciones, que tampoco han sufrido cernícalos y otras aves singulares que anidaban en la zona afectada por el fuego.
Manuel Durban explicó que "por fortuna" el fuego se produjo en un momento en el que los pollos de las aves ya eran volanderos, por lo que no han sufrido daños de forma directa, y añadió que tampoco ha sido afectada la gran población de murciélago orejudo canario que habita en una cueva de la zona por la que pasó el incendio.
En síntesis, manifestó Manuel Durban, el daño no ha sido significativo para el ecosistema del Parque Nacional del Teide, ya que entre la flora afectada por las llamas predominan las especies que son bastante abundantes y muchas de las cuales, además, son resistente al fuego.
Manuel Durban declaró que si el incendio se hubiese producido en primavera no se hubiera podido salvar la bencomia exstipulata natural ni las aves.
En las labores del incendio en el Parque Nacional del Teide trabajaron unas 60 personas de este organismo y se logró salvar el museo etnográfico de Juan Évora, y que era la casa del que fuera el último habitante de Las Cañadas que conservaba su forma de vida tradicional.
Ese museo está situado en el cruce de Boca Tauce, en el acceso sur del Parque Nacional del Teide, y ha sido salvado del fuego, al igual que la estación meteorológica automática que está en la zona quemada por el incendio, por lo que no se han producido graves daños a las infraestructuras, señaló Manuel Durban.
Sí han sufrido daños los senderos pero en este caso la reparación de los daños es fácil, aseguró Manuel Durban, quien añadió que desde el Parque Nacional del Teide se plantean ahora como actuaciones la restauración del matorral de cumbre y la repoblación de bencomia exstipulata.
También se hará un seguimiento de la población de Jara de las Cañadas y se establecerá un muestreo de parcelas para estudiar la evolución de la regeneración en la zona afectada por el fuego, y si hay posibilidades presupuestarias se cortarán y retirarán los troncos de pinos muertos que hay en los pinares de repoblación.Fuente:http://www.rtvc.es/noticias/el-fuego-quemó-460-hectáreas-del-parque-nacional-del-teide-89539.aspx
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